El tratamiento de la pitiriasis rubra pilaris es muy difícil. Los síntomas del trastorno pueden reducirse, pero el trastorno en sí mismo casi nunca puede curarse. Las formas clásicas del trastorno desaparecen lentamente durante 3 años, mientras que las formas no clásicas duran mucho más.
Para reducir la descamación, los médicos pueden recetar cremas hidratantes para la piel (emolientes) o la aplicación de ácido láctico con un vendaje que impida el contacto de la piel con el aire (vendaje oclusivo), seguida de la aplicación de corticosteroides tópicos en la piel. La vitamina A tomada por vía oral puede ser efectiva. Cuando los tratamientos aplicados sobre la piel no ayudan, la administración de acitretina o metotrexato por vía oral es una opción.
También se han utilizado fototerapia (exposición a la luz ultravioleta) y medicamentos que debilitan el sistema inmunológico, como los inhibidores de TNF-alfa, ciclosporina, micofenolato mofetilo, azatioprina y corticosteroides orales.