Yo comencé con mucho cansancio corporal, pequeñas manchas en la piel, mucha picazón y ardor corporal. Al pasar de los días fue aumentando la gravedad de los síntomas y se sumaron otros como la falta de oxigeno, dolor corporal intenso, las manchas aumentaron su tamaño casi el doble o triple y se convirtieron en ampollas que eran muy sensibles al tacto.