Después de un largo peregrinaje médico( a no ser que se te indique desde un buen principio), el especialista es un buen Neurocirujano. A través de Resonancia Magnética sacroilíaca o sacro-lumbar o de columna entera, si se han hecho múltiples pruebas al paciente descartando otras posibles causas, el Neurocirujano determinará el diagnóstico según la sintomatología que muestra el paciente, la evidencia por imagen del quiste y la zona en donde se encuentra y si hace falta, una mielografía para ver la denervación si procede. También la Unidad del Dolor puede ser un buen aliado como colaboración junto al Neurocirujano para tratar las dolencias.