No se vive, se convive con ello. Nadie quiere tener dolor 24/7. Ni poder pasear y tener que tumbarse a la media hora, o no viajar ni 20km en coche, o no conducir por la postura sentado.
No se vive, se convive.
La felicidad depende de momentos. Una persons no escfeliz 24/7, es feliz en situaciones concretas, momentos.. por lo tanto, cuando se convive con Quistes de Tarlov, hay que aprender a ser feliz con la nueva vida que hemos creado y adaptado en función de nuestros días. Se puede pero cuesta muchísimo más, aunque aprendemos a saborear las pequeñas cosas que antes nos pasaban desapercibidas.