Mis síntomas comenzaron con la pérdida completa del uso de mis piernas. Me llamó de emergencia, fue a la sala de emergencia, pero las piernas estaban mejor y no se encontró nada. Al día siguiente, al parecer despertó mi amigo Tom que se estaba quedando conmigo y yo le dije que llame al 911. Mi disección fue afortunadamente descubierto. Después de mis piernas cedieron y yo estaba esperando a la ambulancia, yo tenía un intenso dolor en mi espalda, especialmente a lo largo de mi hombro izquierdo. Yo sabía que algo estaba terriblemente mal, pero el dolor parecía diversos, excepto para el dolor de espalda. Yo también tuve una intensa sensación de perdición, el cual no ha ido completamente de mí después de un año.