La esperanza de vida con Síndrome de Brugada es buena, aunque depende en gran medida de la detección y el tratamiento temprano. Esta es una afección médica de emergencia que debe ser evaluada y tratada lo antes posible.
La colocación adecuada de un desfibrilador cardíaco implantado es el tratamiento más efectivo, pues se ha demostrado que disminuye la tasa de mortalidad, especialmente en pacientes más jóvenes.
La muerte súbita cardíaca es la causa de fallecimiento más común en personas con Síndrome de Brugada, sobre todo en hombres menores de 40 años no tratados.