La esperanza de vida para pacientes con Sarcoidosis es similar a la de la población general para la mayoría de los casos. La tasa de mortalidad global de pacientes diagnosticados con Sarcoidosis permanece por debajo del 5% sin tratamiento.
De hecho, el 60% de los casos no requieren tratamiento en absoluto debido a que sus síntomas no afectan significativamente las actividades de la vida diaria y los granulomas desaparecerán de forma espontanea dentro de 2 a 5 años.
Sin embargo, para aquellas personas con Sarcoidosis crónica o progresiva que requieren tratamiento, ciertas complicaciones pueden conducir a cambios en el pronóstico de la enfermedad y comprometer la esperanza de vida.
Las causas más comunes de muerte asociadas a esta rara enfermedad se deben a daños en los órganos principales, como los pulmones o el corazón.